Primero que nada, muchas gracias a Desire, Valeria y Marcela por sus comentarios. Concuerdo ampliamente con Desiré en el hecho que se necesita un cambio profundo de mentalidad, incluidos aquellos que ejecutan los programas destinados a atacar estos males.
Valeria: definitivamente, hacer partícipe a la comunidad no es sólo darle voz y votos y aunque diferimos en uno de los puntos de mi post, agradezco tus comentarios.
Marce: Espero tu post.
Como les mencioné anteriormente, en Aquixtla existe una cultura que invita al ser a derrotarse a sí mismo. Desde chicos, los niños son regañados constantemente (como mencionó marce ): eres un tonto, no sirves para nada, que burro eres. Crecen a base de golpes y humillaciones, en el hogar y en la escuela. En un entorno que les dice que lo que hagan estará mal.
Cuando llegué a Coayuca(la escuela en donde participo del programa de formación de emprendedores) y les dejaba a los chavos un problema, cuando me lo iban a entregar me decían: lo más seguro es que esté mal. Y no eran uno o dos, eran casi todos. Yo al principio me maravillé de esa situación, porque me parecía demasiado significativa, ¿cómo iba a identificar a emprendedores si todos se derrotaban a sí mismos? Empecé a ser muy insistente, cada vez que me repetían que seguro estaban mal en el ejercicio, o que no podían hacerlo, les decía: esa es la respuesta incorrecta, Sí pueden! y NO van a estar mal! Si ustedes creen que no pueden, les juro que nunca van a poder, y ustedes solos se van a derrotar. Mañana no le echen la culpa a nadie de lo que les pase, si desde hoy se empiezan a creer incapaces de hacer cosas tan simples como un problema de matemáticas, ¿Qué va a pasar el día de mañana que tengan sueños mayores?
Al principio me regañaban, y me decían que no se podía, pero poco a poco fueron cediendo y el resultado fue increíble. Cuando llegué no sabían ni hacer un despeje, después del transcurso de una semana, me podían decir cuál era el seno de 45° o el de 60° y resolver un triángulo rectángulo sólo con verlo en el pizarrón. Para mí era un progreso impresionante. Cuando llegué con ellos y les preguntaba cuanto era dos entre dos, me respondían: 8. O cuando les decía cuanto era uno por 3 y me decían: seis. Muy internamente me daba de topes, porque no sabía ni por donde ni cómo iba a avanzar.
Cuando me dijeron que mi objetivo era: identificar emprendedores que porque yo ya había sido emprendedor le dije al Director del CDC: se me hace que hubo un error en la lectura de mi curriculum, porque en ningún lado dice que he puesto alguna empresa o algo parecido.
¿Entonces por qué te mandaron?-Me respondió
¡Pues quien sabe!
Ya estaba en Aquixtla y no había vuelta atrás, y al final del día no hay cosa que sea imposible. Le hablé a uno de los catedráticos del programa de liderazgo para preguntarle: ¿Cómo se identifica un emprendedor? Y fue simple en su respuesta: no hay método.El Destino fue bueno conmigo porque a los pocos días, la Directora de la escuela me dio el pretexto perfecto para desarrollar lo que quería: identificar a los emprendedores. Había un concurso en la zona escolar para los alumnos: tenían que desarrollar un producto comercial, el plan de negocios, con estados financieros, perspectivas de ventas, estrategias de publicidad, carteles, etc. Y me dijo que tenía todo su apoyo. Como el tiempo apremiaba les dejaba casi diario tarea a los chavos, no hubo quien no se fue a quejar con sus papás, pero seguí firme, y nunca fui insistente en las tareas, les dije: es opcional y les va a contar un porcentaje del examen. El examen va a estar difícil, y si no quieren hacer esta actividad, no la hagan. Si se las pido para el día “equis” a la hora “y”, es para ese día y a esa hora, y no acepto pretextos.Si no vienen o no la entregan es cero. Sentía que tenía que ser firme si quería alcanzar los objetivos.
Respondieron muy bien, mucho mejor de lo que esperaba. Cuando les pedí ideas sobre productos que pudieran comercializar me llevaron una lluvia de ideas, muchas de las cuales jamás se me hubieran ocurrido. Cuando les pedí hacer un análisis FODA, muchos hicieron un ejercicio de autocrítica bien interesante. Cuando les deje un cuestionario y les pregunté cómo iban a promocionar su producto, muchos fueron lejos y me respondieron que querían tener un sitio de internet y vender por internet. Esto me pareció extraordinario, viniendo de chavos que a penas y tocan una computadora Y sin acceso a internet, y que mucho menos saben hacer un sitio web, pero existe lo más importante: el deseo de hacerlo. Me impactó cómo cuando les dejaba preguntas abiertas, dejaban que su mente volara tan lejos como ellos querían.
Lo que me han demostrado estos chavos es la antítesis a la perversa idea que ilustré en el post anterior, y eso me da un enorme aliento.Ni que decir de la amistad que he formado con ellos: me invitan a sus bailes, a quedarme a dormir en sus casas, me organizaron una comida sorpresa, me cuentan de sus vidas, sus amores, desamores, traumas, sueños, es demasiado enriquecedor.
Ahora, la idea es que la Fundación (en la que estoy en Aquixtla) les dará algún tipo de impulso para poner un proyecto productivo. Al director del centro le han encantado los resultados y ahora quiere hacer de la escuela un laboratorio de proyectos productivos a escala mayor. Todos estos son sueños a largo plazo y estoy consciente de que es necesario caminar a pasos pequeños, pero seguros.
En el siguiente post: Mucha gente atribuye nuestros más grandes rezagos con la fé mayoritaria del país. Muchos tratan de luchar contra este hecho y enfocan ciertas políticas en una dirección que al final acaba estampándose contra la pared. ¿No deberíamos de aprovechar esto como un activo? En el siguiente post, una propuesta de cómo hacerlo.
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